En mis años como deportista , crecí viendo distintos casos de famosos atletas que cayeron en el dopaje: desde Ben Johnson, pasando por Lance Armstrong, Marion Jones (una enorme desilusión porque la consideraba mi ídola), y más recientemente el dopaje sistemático de Rusia, entre muchos otros. Estas historias despertaron en mi mucho interés, y a su vez mucho rechazo hacia esta manera de buscar resultados.
Desde temprano en mi vida deportiva entendí que el dopaje no se resumía únicamente a querer ganar a costa de todo. Implicaba pasar por encima de otros que sí jugaban limpiamente, además de poner en juego la propia salud por buscar una gloria inmerecida.
Cuando los casos de dopaje se fueron haciendo mas conocidos en los últimos años, y las medidas de control más férreas, creí una responsabilidad de cada deportista el dar a conocer los peligros del dopaje y concientizar a la mayor cantidad de personas al respecto de él, por lo que desde mis redes sociales empecé a compartir información al respecto.
Cuando un deportista entiende a profundidad qué es el deporte, entiende que el Juego Limpio va inherentemente ligado a él. El deporte no es y no debe ser solamente la búsqueda de resultados, sino la expresión máxima del esfuerzo y los valores que hemos construido a lo largo de la vida.
En mi experiencia como parte del Equipo Juego Limpio de la WADA durante los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, pude conocer más de cerca el trabajo de la Agencia, y el enorme esfuerzo que representa educar a los deportistas alrededor del mundo. No es tarea fácil, pues en muchos países lamentablemente la educación antidopaje no es la mejor. Desde dar a conocer cómo se realiza una prueba, nuestros deberes y nuestros derechos, qué sustancias y métodos están prohibidos, entre otras cosas, hay un largo camino por recorrer. Sin embargo, estando presente en lo que fue la meca de los deportistas de América, logramos poner un granito de arena en la educación antidopaje, y seguramente, evitar que muchos deportistas caigan en un resultado adverso, en muchos casos por desconocimiento.
Haber sido parte de esta iniciativa es algo que me enorgullece, y espero poder seguir siendo vocera del antidopaje hoy como atleta y en el futuro, pues el Juego Limpio, como dije antes, es la esencia misma del deporte y un compromiso con la salud, la igualdad y la honestidad.